El cuidado de una persona mayor dependiente requiere de una atención constante, ya sea en un centro profesionalizado o en el domicilio.
En este último caso, el familiar responsable del cuidado de la persona mayor, el cuidador, juega un papel fundamental y exigente, que le lleva a veces a experimentar una sobrecarga emocional y física como consecuencia de su exposición cotidiana y continuada a situaciones de estrés, ansiedad y frustración a la hora de cuidar de su pariente.
Estas situaciones de sobrecarga pueden terminar por provocar el agotamiento del cuidador principal. Además, no solo le afectan directamente a él, sino también influye en la atención que proporciona a su familiar.
Para prevenir este posible ‘síndrome del cuidador quemado’ y, dado el caso, superarlo, es recomendable pedir asesoramiento y ayuda.
El equipo profesional de la Residencia y Centro de día Emera Murcia tiene clara la importancia de ofrecer alternativas a los familiares que precisan cuidarse de sí mismo, para poder seguir cuidando de sus seres queridos.
Para ello, el departamento de trabajo social de la residencia les acompaña para encontrar la solución que mejor se adapte a su necesidad y sus expectativas.
Adaptado a ti
Acudir al Centro de Día Emera Murcia puede favorecer el descanso del cuidador durante unas horas al día. La ventaja de este recurso es su flexibilidad, ya que la persona mayor puede participar en las actividades en régimen de jornada completa o de media jornada, y acudir al centro residencial mediante su servicio de transporte.
También se puede plantear un ingreso temporal por respiro familiar en la residencia. Sin duda, cualquiera de estas opciones favorece el alivio familiar y el descanso del cuidador o cuidadores, haciendo que estos recuperen parte de su vida personal y también laboral.
Además, es muy beneficioso para la persona mayor, que recibe atención y cuidado profesional durante su estancia, tanto si es diurna como con pernocta temporal.
