El Colegio de Médicos de la Región de Murcia organizó la mesa redonda ‘Violencia en el ámbito sanitario. Situación y propuestas’. Entre las principales conclusiones de la jornada se encuentra la importancia de, por encima de cualquier otra medida, la prevención para evitar que se produzcan agresiones de cualquier tipo. Por otra parte, se puso en relieve la importancia de que las agresiones sean denunciadas por los profesionales, en cuyo caso también es relevante notificar la agresión al Colegio de Médicos. Igualmente, se confirmó como fundamental el acompañamiento jurídico de los agredidos y la declaración de todos los aspectos que puedan sustentar las denuncias.
Además, otra de las conclusiones más relevadoras de esta jornada es aquella que señala que en los centros sanitarios que cuentan con más medidas de prevención y de seguridad, los trabajadores sufren un menor número de episodios de agresiones.
Por otra parte, la jornada evidenció una preocupante reflexión: en un hecho lamentablemente tan frecuente como las agresiones en el ámbito sanitario, este tipo de violencia se ha interiorizado hasta el punto de considerarlo un aspecto más del ejercicio de la Medicina. En este sentido, los participantes insistieron en que es esencial visibilizar y concienciar sobre esta problemática para evitar su normalización.
Agresiones nunca justificadas
La violencia en el ámbito sanitario nunca está justificada y no favorece a nadie: son causa importante para que los médicos puedan desarrollar el Síndrome del Trabajador Quemado, burn-out, en una profesión con un componente altamente vocacional. Incluso puede llegar a menoscabar la vida profesional que sufre la agresión o generar una situación grave de estrés que desemboque en baja laboral, problemas para su reincorporación o, incluso, el abandono del ejercicio.
Esta situación impacta de manera más grave en la Sanidad y su solución requiere de más esfuerzos si tenemos en cuenta que los médicos son un colectivo deficitario en la Región y las agresiones pueden motivar la pérdida de estos profesionales, los cuales están altamente cualificados y en cuya formación se invierte un mínimo de 11 años.
Prevención
Evitar que la violencia llegue a materializarse debe ser la principal medida para erradicar las agresiones. Para ello, la presidenta de la Junta Comarcal de Caravaca del Colegio de Médicos, Soledad Guillén, trasladó las principales medidas en las que hay que trabajar para la consecución del objetivo “agresiones igual a cero”.
Entre ellas, se encuentra habilitar medidas de seguridad en todos los centros sanitarios –botón antipánico conectado con Policía o Guardia Civil en todas las consultas del Servicio Murciano de Salud, guardias de seguridad, cámaras de vigilancia, des-adscripción inmediata del agresor a su cupo, etc-., campañas informativas a la población para concienciar sobre la grave problemática social de las agresiones cuya solución implica a todos los miembros de la sociedad, campañas de formación a los profesionales para afrontar un episodio de estas características, informar a la población de las consecuencias legales de una agresión.
Es importante dotar de las plantillas de profesionales dimensionadas correctamente para evitar listas de espera desorbitadas, ya que esto es uno de los conflictos que genera un caldo de cultivo para las agresiones.
Asistencia a víctimas de agresiones
Igualmente, la organización colegial recuerda a los médicos que cuenta con un servicio de asistencia jurídica gratuita 24 horas en el teléfono 616 66 09 95 y en el correo electrónico abogado@commurcia.es, en los que los médicos podrán informarse y recibir el asesoramiento necesario, en caso de sufrir una agresión. Del mismo modo, el Colegio insiste en la necesidad de denunciar y hacer visibles las agresiones para poder luchar contra ellas.
En la web colegial también está disponible, para su consulta pública, el protocolo de actuación en caso de agresión.
Esta organización insiste en que los profesionales no son los responsables de las deficiencias del sistema sanitario, sino que su objetivo es ofrecerles la mejor asistencia sanitaria, por lo que deben confiar en su médico.
Del mismo modo, el Colegio exige a la Administración que se responsabilice de este problema y ponga en marcha las medidas efectivas para garantizar la seguridad de sus trabajadores. Todos los centros sanitarios deben estar dotados de vigilante de seguridad, cámaras, consultas con doble puerta y todas aquellas medidas que sean efectivas para prevenir episodios de este tipo.
El médico que trabaja en los Servicios Sanitarios Públicos tiene el carácter de autoridad, por lo que los actos contra su integridad son susceptibles de ser tratados jurídicamente como delito de atentado previsto en el artículo 550 del Código Penal.
