Conducir por la ciudad, a veces, puede resultar todo un dolor de cabeza, por no hablar de buscar aparcamiento y mantener el vehículo en buenas condiciones. Algunas personas, además, no tienen carné de conducir o se encuentran impedidas para poder realizar la conducción en un momento dado. Para todas estos ciudadanos la existencia del taxi es una gran ventaja y una ayuda en su día a día. Estos son los motivos principales por los que coger un taxi es una buena idea:
- Seguridad: los taxistas conocen su vehículo, las calles y la carretera mejor que nadie. Son buenos conductores con miles de kilómetros a sus espaldas. Optar por contratar los servicios de un taxista es una opción segura.
- Rapidez: las emergencias ocurren, y en esos momentos contar con un vehículo disponible dirigido por alguien que conoce el estado de las ciudades (dónde hay obras, qué calles son las más transitadas) es una ventaja. Acudir a Urgencias en un hospital o en un centro de salud es una de las razones más comunes por las que coger un taxi. puede marcar la diferencia en una atención temprana de la emergencia sanitaria.
- No tienes que aparcar: las aglomeraciones de coches, las zonas de aparcamiento restringido y los pocos ‘huecos’ libres pueden hacer que aparcar sea una odisea en las ciudades. En estos casos, poder bajarte del taxi ‘en la puerta’, sin tener que aparcar muy lejos del lugar al que te diriges y sin tener que perder tiempo, es una ventaja.
- Facilidad de acceso: la amplia red de taxis que operan en nuestras ciudades, además del servicio telefónico para pedirlos, hace que puedas tener un vehículo disponible en muy pocos minutos donde quieras.
- Servicio 24 horas: los taxis operan todo el día y toda la noche. Resulta una tranquilidad extra saber que podrás contar con un vehículo para ti en cualquier momento y todos los días del año.
- Coste del vehículo: el precio de la gasolina sigue subiendo cada vez más, por lo que puede ser más rentable hacer uso del taxi. Además, en el caso de las personas que usen el vehículo muy puntualmente, acarrear con los costes de mantenimiento puede no ser rentable para unos pocos viajes al mes o al año que se pueden realizar usando un taxi.
- Estrés: en una emergencia el estrés de la situación se suma al de la conducción si tienes que ir en tu propio vehículo. Para estar atento solo a la situación que acontece, pedir un taxi puede ser una gran opción.
- Prioridad de la circulación: existen carriles específicos para taxi y autobús, lo que evita los atascos en muchos momentos y te permite llegar antes a tu destino.
- Recogidas: gran cantidad de enfermedades impiden el movimiento o requieren de reposo. Si no puedes desplazarte hasta la farmacia a recoger tus medicamentos, un taxi lo hace por ti.
- Seguridad nocturna: pedir un taxi para volver a casa después de una noche de fiesta, de una celebración o un evento es una opción segura, ya que te ‘libera’ de conducir en caso de consumo de alcohol. Además, reduce el riesgo de asalto nocturno o de atraco, ya que no te tienes que desplazar a solas por la calle en plena noche hasta tu casa o hasta la parada del autobús, sino que te recogen donde estés y te dejan en la misma puerta de tu casa.
