Queremos vivir más y vivir mejor. Para ello, entre otras cosas, debemos mantener niveles adecuados de colesterol en sangre.
El colesterol es necesario para el correcto funcionamiento del organismo. No obstante, está demostrado que niveles elevados de colesterol en sangre son un riesgo mayor para la salud.
El exceso de colesterol se deposita en placas en la pared interna de los vasos sanguíneos y desarrolla arterioesclerosis que altera no solo la circulación de la sangre, sino que hace más frágil la integridad de los mismos. En consecuencia, se duplica la probabilidad de sufrir un infarto de miocardio o un ictus, un infarto cerebral.
Las causas del colesterol elevado en sangre, además de la predisposición genética que generalmente se hereda, se relacionan con los hábitos inadecuados de vida, entre los que se incluyen la incorrecta o mala alimentación y la vida sedentaria.
No hacer ejercicio de forma regular e incluir en la dieta alimentos manufacturados, con cantidades elevadas de grasas saturadas, se ha convertido en la rutina de la vida actual en los países más industrializados.
Cuando se es joven, el organismo es capaz de neutralizar los aportes excesivos de grasas, pero con la edad esa capacidad disminuye y el exceso de colesterol en sangre forma las placas, en un proceso silente: sin reflejar síntomas ni patología hasta que es demasiado tarde.
Por ello, se debe cambiar el estilo de vida y controlar periódicamente el nivel de colesterol en sangre para, si aumenta, tratarlo con el fin de evitar sus consecuencias dañinas.
Para contrarrestar los niveles elevados de colesterol en sangre, son miles de millones de personas en el mundo que, además de una dieta limitada en grasas, día tras día consumen estatinas.
El colesterol ‘malo’
Del colesterol, sobre todo, son peligrosas las LDL (el colesterol ‘malo’), que no deben superar niveles de 55 md/Dl. La nueva promesa terapéutica es la ‘vacuna del colesterol’, el inclisiran, con el que se han obtenido interesantes resultados preliminares, disminuyendo específicamente las LDL y respetando los niveles de seguridad y de eficacia.
El inclisiran es un ARN interferente sintético que ‘silencia’ al ARN que regula la síntesis de una proteína esencial en el metabolismo del colesterol, la PCSK9. Al disminuir la síntesis de PCSK9, el organismo aumenta el número de receptores de LDL en el hígado. De ese modo, aumenta la metabolización de las LDL y, en consecuencia, disminuyen los niveles sanguíneos de colesterol (de LDL).
En los ensayos que se han realizado en Reino Unido se ha determinado que, en un breve tiempo de menos de tres meses, se evidencia hasta una disminución del 50% de LDL en sangre.
Orion-2
Uno de los aspectos interesantes es que la administración de inclisiran puede reducirse a 2 inyecciones subcutáneas al año, una al semestre.
La vacuna del colesterol es una promesa real, pero, aunque ‘a priori’ ha superado los tests de eficacia, todavía deben estudiarse los posibles efectos secundarios a largo plazo y las interacciones con otros medicamentos. No obstante, el tratamiento tendrá que ser necesariamente personalizado y adecuado a cada paciente, a sus circunstancias y a su historia clínica.
De nuevo se confirma que, en el mundo de la salud y en biomedicina, la ciencia básica es imprescindible para mejorar la calidad de vida de las personas.
La ciencia no solo contribuye a disminuir la mortalidad, sino también la morbilidad, evitando ictus e infartos y sus secuelas incapacitantes. En el ámbito del colesterol, esperamos los resultados de Orion-2.
