¿Te cuesta beber agua?

Pregunta, ¿Tienes sed? Si tu respuesta es afirmativa, genial. Soluciónalo cogiendo un vaso y llenándolo de agua. Agua del grifo sin más. El agua es y debe ser la base de nuestra hidratación diaria. Encuentro muchas personas que me dicen que no beben agua o que les cuesta beber, no les apetece o no les gusta. Así mismo me lo dicen. ¿Te ocurre igual?

 Hidratarnos es fundamental para el bienestar de nuestro cuerpo, tanto físico como mental. Hidratarnos ayuda a regular la temperatura corporal, mejora nuestras digestiones haciéndolas más fáciles, evita la aparición de estreñimiento, cuida nuestro corazón ya que previene enfermedades cardiovasculares, así como problemas renales, y mejora nuestra respiración.

Hay mucho más, mejora nuestra capacidad física, aumenta nuestra energía y genera una mayor concentración mental.

También, el hidratarnos correctamente se refleja en nuestra piel, mucho más lustrosa y saludable. 

¿Cómo hidratarnos bien?

Primero, eres de los que has recibido mensajes de ¡Bebe agua!, incluso frases con más detalle ¡Bebe 2 litros o X vasos al día! 

Sí, estos mensajes los hemos dado sanitarios durante años.  Actualmente, ya hemos visto con evidencia científica que para hidratarnos correctamente lo que necesitamos es escuchar, sentir y observar a nuestro cuerpo. Tenemos que bebe según la sensación de sed que tenga nuestro cuerpo. De manera que no hay una cantidad concreta y exacta para hidratarnos de forma general.

Cada persona tiene sus propias necesidades. Es en casos especiales de deportistas, de personas enfermas, y con temperaturas muy elevadas donde hay que prestar más atención. Eso sí, actualmente una de las mayores causas de que haya personas que no beben agua es porque consumen otras bebidas no tan beneficiosas como el agua. 

El consumo de refrescos azucarados, bebidas energéticas, alcohol, zumos comerciales y batidos desplazan la ingesta de agua diaria. 

Y otra causa es que sus necesidades hídricas las cubren con una cantidad más pequeña de agua y el resto de su alimentación.

En estos casos, veo que muchas personas confunden la sensación de sed con la sensación de comer. Cuando comemos también nos hidratamos, con unos alimentos más y con otros menos.

Consejos para beber más agua

Aquí, lo más importante sería ser conscientes de nuestras sensaciones y de nuestros hábitos. Te hago un test rápido ¿Crees que bebes poco por pereza? ¿Beber en las comidas no es lo tuyo? ¿Prefieres tomar otra bebida en general? Si la mayoría han sido afirmativas, te traigo unas propuestas para hidratarte mejor.

  • Ten una jarra o botella de agua siempre a la vista y en la mesa. 
  • Incluye un vaso antes de comer, y disfrútalo. 
  • Bebidas saborizadas: agua con rodajas de pepino, limón, lima, hojas de menta, hierbabuena, orégano seco, un chorrito de agua de coco. 
  • Incluye verduras y frutas en tus comidas: pepino, tomate, melón, sandía. Son muy de verano. 
  • Infusiones frías, templadas o calientes como jengibre, anís estrellado, hinojo, regaliz. 

El agua en verano ¿fría o caliente? Pues en nuestra zona como hay más calor húmedo, sería interesante que fuera fría. Eso sí, en general en las comidas lo mejor es que esté a temperatura ambiente para mejorar las digestiones. 

Bebe agua siendo consciente, y analiza tu rutina para hidratarte. 

REBECA PASTOR. Dietista-nutricionista . Colegiada número  MU00043. www.mypersonalfood.es

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