Si hay un alimento del que se siente orgulloso nuestro país, es el aceite de oliva. Conocido como elixir de vida por algunos y como oro líquido por otros, los miles de litros de aceite que se producen cada año en nuestro país sirven como base de nuestra alimentación y de la dieta mediterránea. Su consumo llega mucho más allá de nuestras fronteras.
Su precio ha sido polémico en los últimos meses, debido a su constante escalada hasta alcanzar costes que pusieron en riesgo su uso en muchos hogares españoles. Como solución a esta situación, el Gobierno tomó la medida a comienzos del año pasado de reducir el IVA (Impuesto Sobre el Valor Añadido) del 10% al 5% del aceite de oliva y de otros productos como las pastas.
Debido a las tensiones geopolíticas existentes, causantes de que el índice de precios no se haya normalizado, el Consejo de Ministros del 25 de junio de 2024 reforzó la medida en el caso del aceite de oliva, suprimiendo de manera total el IVA sobre este alimento.
Esta medida supone que el aceite de oliva no estará sujeto a IVA hasta el 30 de septiembre de 2024, y desde esa fecha hasta finalizar el año, irá acompañado de un 4% de IVA.
En el caso de otros aceites de semillas y las pastas alimentarias, tendrán un IVA del 5% hasta acabar septiembre, y del 7,5% hasta finalizar 2024 (hasta ahora tenían asociado un 10% de IVA).
El aceite de oliva, aliado de nuestra salud
Estas medidas tienen como objetivo que no se reduzca el consumo de aceite de oliva en los hogares españoles, algo lógico y beneficioso para nuestra salud debido a las propiedades de este oro líquido.
La Sociedad Española del Corazón recuerda que diversos estudios científicos avalan la eficacia del aceite de oliva como protector contra la inflamación y el estrés oxidativo. Pero, si por algo es conocido en todo el mundo, es por sus propiedades en favor de nuestra salud cardiovascular. Gracias a su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y poliinsaturados (ácido linoleico):
- Eleva los niveles de colesterol HDL (bueno).
- Disminuye el colesterol LDL-c (colesterol malo).
- Beneficia el control de la hipertensión arterial.
- Reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes.
Para el cuidado de la piel
Además, aunque el principal cuidado que nos brinda el aceite de oliva es para nuestra salud interna, este líquido usado desde hace miles de años también tiene propiedades en el mundo de la estética, ya que los ácidos grasos mencionados con anterioridad también ayudan a nutrir y suavizar la piel, mientras que sus antioxidantes ayudan a proteger la piel de los daños causados por los radicales libres.
Debido a estos beneficios, es recomendable mantener el aceite de oliva como base de una dieta mediterránea, consumiéndolo en cantidades controladas. Con cabeza y aceite de oliva, mantener la salud es más fácil y delicioso.
