Piscina, mar, ríos o pantanos suelen ser los escenarios habituales en los que pasar el verano en familia. Los peques de la casa disfrutan de actividades al aire libre en los que no faltan los chapuzones y baños constantes que pueden elevar el riesgo de enfermedades asociadas a actividades en el agua. “Es el caso de la cistitis que es como se conoce a la inflamación de la vejiga urinaria secundaria. En época de calor los diagnósticos son muy habituales debido al aumento de humedad en el área urogenital generado por el cambio de temperatura, el aumento de sudoración o las actividades de baño”, explica el doctor Luis Alberto Sierra Guerra, especialista del servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Marbella.
Aunque el desarrollo de la infección vendrá determinada por la agresividad bacteriana y no todos los casos progresan igual, el experto señala los síntomas más comunes que pueden advertir de su presencia.
“Se caracteriza por la aparición de deseo repentino de orinar y muchas veces incontrolable, aun cuando la vejiga está todavía llenándose. Además, presenta ardor al orinar y aumento en la frecuencia de la micción. Ocasionalmente puede reseñar dolor suprapúbico y sangrado en la orina”, puntualiza.
La cistitis, más frecuentes en bebés varones y en niñas
En general, los procesos infecciosos de la vía urinaria son un motivo frecuente de consulta en Pediatría y es una patología más común en varones menores de seis meses pero al cumplir el año las niñas están más predispuestas a desarrollar cistitis que los niños como consecuencia de la propia anatomía femenina por su estrecha relación de la vía urinaria.
El examen físico del pediatra y los resultados del análisis de orina determinarán el diagnóstico eficaz. Tal y como explica el doctor Luis Alberto Sierra Guerra “el cultivo de orina es la prueba definitiva ya que aporta información sobre el microorganismo que está afectando y el antimicrobiano ideal para su erradicación”.
En este sentido, el pediatra subraya que el tratamiento más habitual es el antibiótico ya que la mayoría de cistitis son de origen bacteriano. “Lo más importante siempre ante cualquier afectación de la vía urinaria es identificar qué la produce, así evitaremos el riesgo de recurrencia. De no lograr identificar la causa y se trata los síntomas, estos pueden mejorar los síntomas, pero luego probablemente reaparecerá un episodio de cistitis”, acota.
Consejos para prevenirla
Desde el servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Marbella se enumeran una serie de recomendaciones para disminuir el riesgo de aparición de cistitis:
- Hidratación adecuada.
- Educar adecuadamente a los niños sobre el hábito de la micción: enseñarlos a no aguantarse las ganas de orinar, no aguantar la orina y miccionar cada 3 o 4 horas, evitar humedecer o mojar la ropa interior, limpiar bien el área urogenital (niños y niñas).
- Control adecuado del hábito intestinal evitando el estreñimiento.
- No usar ropa que favorezca la humedad, o muy ajustada de forma prolongada.
- Al ir a la playa o la piscina deberán secarse bien tras salir del agua. Evitar el uso de traje de baño húmedo.
- Evitar la exposición solar en horas de sudoración excesiva, ya que esto favorece la deshidratación.
- No automedicarse. El uso de antibióticos sin indicación médica aumenta el riesgo de resistencia en los microorganismos. Siempre se debe consultar con el pediatra.