El Colegio de Veterinarios de la Región de Murcia y la Asociación de Usuarios de Perros Guía de la Región de Murcia han firmado, por tercer año consecutivo, un acuerdo de colaboración. De acuerdo a este documento, el Colegio subvencionará los gastos veterinarios de los animales que prestan servicio de guía a los socios de la asociación en la Comunidad Autónoma.
Rita Pozuelo, presidenta de la asociación, explica que este acuerdo es importante ya que los perros guía tienen potestad para entrar en cualquier espacio de uso público y, por tanto, deben estar debidamente controlados a nivel veterinario.
Esta presencia del animal en cualquier escenario del día a día de la persona que tiene problemas de visión tiene un impacto directo en la calidad de vida de la misma. “Para nosotros es una necesidad, nos aportan una ayuda importantísima en nuestro día a día. Además de la compañía, nos aportan un plus que nos cambia la vida. Nosotros decimos que nos prestan sus ojos”, asegura Rita Pozuelo, usuaria de perros guía desde el año 2002.
A pesar de que la ley contempla que los perros guía puedan estar en cualquier parte a excepción de sitios muy concretos como quirófanos, aún hay algunos ámbitos donde existe confusión, como pueden ser los medios de transporte como taxis o aviones. Por ello, la presidenta de la Asociación de Usuarios de Perros Guía recuerda a la población, en general, que la ley les ampara en estos casos.
La labor del perro guía
Quizá la palabra ‘guía’ se quede incluso corta si explicamos la labor que realizan los perros encargados de auxiliar a las personas con problemas de vista.
“Los perros guía – explica la presidenta de la asociación – nos evitan obstáculos, avisan de peligros como pueden ser escaleras o una zanja en el suelo. Están entrenados para buscar la mejor opción para el camino y si no la hay, el perro se para. También nos localizan objetivos o rutas. Si vamos por la calle y le pedimos que nos busque un cruce a la izquierda o la derecha, es como volver a ver”.
Por este motivo, por la cantidad de señales que un perro guía puede ‘enviar’ al usuario, es fundamental que entre ambos haya una buena comunicación y colaboración. “Nosotros debemos entender lo que intenta decir el perro. Es un trabajo en equipo entre los dos, se da una comunicación entre el perro y la persona a través del arnés, que permite saber el movimiento del perro”.
Interactuar con perros guía
Una de las cuestiones que más dudas suscita a la población que no es usuaria de perros guía es si podemos interactuar con ellos.
La respuesta de la presidenta es clara: si el perro está trabajando, no se le puede molestar bajo ningún concepto, “porque están muy educados, pero no dejan de ser perros. Si les ofreces comida por la calle, te acercas a ellos, tu perro se acerca porque lo llevas sin correa o dejas que tu perro se acerque a ellos para saludarse, a nosotros nos supone un peligro. Son distracciones muy fuertes para el animal y pueden suponer un peligro para nosotros”.