Estamos en la época en la que la oruga procesionaria desciende al suelo, desde sus bolsas de hibernación, lo que supone un riesgo para nuestras mascotas que, por su curiosidad, suelen ser los que entran en contacto con estas orugas en diversos medios, ya sea en la naturaleza como en nuestro propio jardín. Lo peligroso de estos insectos son los miles de pelos que recubren su cuerpo, que son altamente urticantes para las mascotas y humanos.
Luisa Medina, veterinaria y vicepresidenta del Colegio de Veterinarios de la Región de Murcia, explica qué hacer en caso de que nuestro animal sea picado o cómo evitar tener contacto con la procesionaria.
SALUD21: ¿Cuántos casos de urticaria por procesionaria se producen cada año?
LUISA MEDINA: Es difícil saber el número de casos porque no existe registro oficial donde comunicar los casos, no es obligatorio.
Cada vez la población tiene más precaución con sus animales, paseándolos con correa en las zonas de riesgo y siempre controlados, lo que disminuye el riesgo de que tengan contacto con las orugas, pero, es frecuente, cuando llega esta época, (y cada vez se produce antes), vemos más casos de los que nos gustaría.
S21: ¿De qué manera podemos evitar que la oruga procesionaria pique a nuestras mascotas?
L.M.: Llevarlos a nuestros perros con correa (que, por otro lado, es obligatorio) y siempre vigilados, intentar no caminar por el monte o en lugares donde hayan pinos con procesionarias o en el caso de contacto intentar minimizar el tiempo de exposición.
También es importante controlar los pinos que tengamos en las parcelas o jardines de las casas, y en caso de ver bolsas de procesionaria, contactar con un profesional para fumigarlas de manera adecuada y retirarlas siempre de la manera más segura. Asimismo establecer medidas de control biológico, para evitar posibles casos futuros, (me refiero a bolsas de captura de palomillas, con feromonas, etc.).
S21: ¿Por qué es tan dañina la oruga procesionaria para la salud de nuestra mascota?
L.M.: Los pelos urticantes contienen thaumatopina que, al contactar con la piel, lengua, labios, glándulas salivares o mucosa oral e incluso ojos, provoca una reacción inflamatoria muy importante, que puede llegar a provocar necrosis de la mucosa de la lengua, dermatitis graves, problemas oculares, incluso la muerte del animal en caso de ser ingerida.
S21: ¿Cuáles deben de ser los ‘primeros auxilios’ si a nuestra mascota le pica una oruga procesionaria?
L.M: Lavar, siempre con guantes, la lengua o partes afectadas con agua caliente (sin quemar), sin frotar en exceso y después aplicar frío o agua fría para minimizar la inflamación y acudir lo antes posible al veterinario, que pondrá la medicación adecuada para minimizar los efectos.
Sobre todo, es muy importante que los propietarios, aunque no hayan observado el contacto entre el animal y las orugas, acuda rápidamente al veterinario si empieza a observar síntomas y en la zona hay pinos.
Los síntomas que deben hacer sospechar al propietario son exceso de salivación, y reacción inflamatoria con rojez e hinchazón en la zona de la nariz o la lengua.