La podología es una profesión sanitaria que cuida de la salud de nuestros pies. A menudo, los profesionales de este sector sufren de intrusismo laboral desde sitios muy diversos. Francisco Barranco, presidente del Colegio de Podólogos de la Región de Murcia explica cómo combaten esta situación.
SALUD 21: ¿Cuál es la causa de que en los tiempos actuales tengáis tantos casos de intrusismo?
FRANCISCO BARRANCO: Una de las principales causas es la trivialización del cuidado de los pies. No se le da la importancia que tienen y eso da lugar a que ante un problema pédico, se busquen alternativas terapéuticas como automedicarse, ir a la farmacia a que les den algo o se recurra a otros profesionales no sanitarios (pedicuras o esteticistas).
Otra causa es la percepción social que se tiene del campo de actuación del podólogo, todavía no ha calado el “si tengo algo en los pies, voy sin pensarlo al podólogo” como si pasa en otras especialidades como la odontología.
Y por último otra causa sería la permisividad de las instituciones públicas ante este tipo de delito que, a nuestro juicio, deberían intensificar los esfuerzos por erradicarlos al mismo tiempo que también nos perjudica la benevolencia de la legislación actual contra este tipo de delitos que culminan siempre en sentencias muy laxas.
S21: ¿Cuál es el tipo de intrusismo más frecuentes?
F.B.: La mayor parte de los casos de intrusismo lo detectamos en los centros estéticos donde tratan patologías podológicas sin estar autorizados, ni por titulación ni por el tipo de centro y en menor medida lo encontramos en clínicas de fisioterapia, farmacias, ortopedias, en servicio a domicilio e incluso en tiendas deportivas.
S21: ¿Qué consecuencias podría tener para una persona acabar en manos de un ‘intruso’?
F.B.: Una consecuencia sería que un falso podólogo no cuenta con un seguro de responsabilidad civil que te proteja y asegure como paciente.
Otra consecuencia grave que podemos encontrar en estos centros es que al carecer de colegiación y/o registro sanitario (que es obligatorio para poder ejercer como podólogo) muchos no cumplen con las medidas higiénico-sanitarias necesarias para poder dar un buen servicio y tratamiento al paciente con el riesgo que ello conlleva de adquirir enfermedades infecto-contagiosas del tipo hepatitis, sida o papilomas.
S21: ¿Cómo pretende el Colegio de Podólogos acabar con el intrusismo?
F.B.: El colegio lucha día a día para acabar con esta lacra y hacemos un llamamiento a la población y también a nuestros compañeros sanitarios para que denuncie cualquier práctica o sospecha de intrusismo.
También concienciando a la población y hacerles ver del riesgo real que trae caer en manos de personas sin formación ni titulación para ejercer esta profesión.
S21: ¿Colaboran las autoridades e instituciones sanitarias con ustedes en la lucha contra el intrusismo?
F.B.: Nos gustaría que se involucraran un poco más, pero agradecemos mucho su colaboración y determinación en la lucha contra algunos asuntos como por ejemplo la publicidad engañosa de los supuestos intrusos, en este tema si que nos hemos sentido muy arropados por ellos.
También hay otros colegios profesionales que colaboran estrechamente con nosotros, especialmente el de farmacia.
S21: ¿Cómo puede saber el paciente si el profesional que le va a atender está colegiado?
F.B.: Generalmente todos los profesionales sanitarios para poder ejercer su profesión deben de estar colegiados y normalmente en las consultas esa información está expuesta para que el paciente lo pueda ver al igual que el número de registro sanitario y una placa en la puerta que identifica esa consulta como dada de alta en sanidad.
No obstante, ante cualquier duda, el Colegio de Podólogos esta a la disposición de todos los ciudadanos para poder llamar y corroborar que su podólogo esta colegiado y de manera legal.