Irene Sánchez, de 28 años y natural de la ciudad de Murcia, es la única conductora bombera de la Región. Para ella, estar en el parque de bomberos del barrio del Infante de Murcia es como estar en casa. “Mi padre fue bombero hasta que se retiró, y mi tío también lo es. Desde pequeña estoy viniendo a este mismo parque. Cada vez que mi padre estaba de guardia venía a verle, le pedía que me enseñara los camiones”, explica Irene.
“Siempre supe que quería ser bombera y como me gustaba conducir, decidí sacarme el carné de camión y el de tráiler para ser conductora del camión” nos cuenta.
A pesar de la seguridad que Irene tenía en que quería pertenecer al cuerpo de bomberos, decidió cursar antes una carrera universitaria. Justo cuando consiguió el título de graduada en Física se publicaron las bases de la oposición para el cuerpo de bomberos e Irene lo tuvo claro: “Dejé todo lo demás de lado y me puse a estudiar y a entrenar. Me dediqué solo a eso hasta que salió la oposición”.
En ese momento, Irene ya era consciente de que no había chicas entre los bomberos de la Región, pero eso no la frenó ni un momento. “Al revés, me motivaba. Las pruebas teóricas y de conducir son las mismas, y en las físicas solo cambia el baremo, pero tenemos que hacer los mismos ejercicios que los chicos”, explica la bombera.
El esfuerzo tuvo su resultado y en enero de 2022 Irene aprobó la oposición. Ingresó en la academia de bomberos en abril de ese año, y en julio de 2022 empezó a formar parte de manera oficial del equipo de bomberos.
Día a día de Irene
Los turnos de 24 horas de Irene comienzan con la revisión de los vehículos del parque de bomberos.
Después de comprobar que todo está en orden y funciona, salen a recorrer la ciudad para comprobar que no hay ningún problema.
Al volver al parque, mientras no haya ningún servicio ni emergencia que atender, es el momento de hacer prácticas. “Cada día hay una práctica distinta para asegurarnos de que no se nos olvida nada de lo que te han enseñado, estás en constante reciclaje”, afirma Irene.
“La gente se suele sorprender cuando me ve conducir el camión o me ve actuar en la intervención, pero siempre de forma positiva”, asegura la bombera, que añade: “Me apoyan, me dan la enhorabuena, me dicen que se quieren hacer fotos conmigo. Hay niñas que me dicen que de mayor quieren ser como yo. Es muy motivador que la gente vea tu esfuerzo y lo valore, y servir de ejemplo para las niñas o chicas que quieren ser bomberas”.
El sentimiento de alegría para haya mujeres bomberas se extiende en el parque, donde Irene es una más. “Aquí no tengo ningún trato especial por ser chica y tampoco me siento discriminada. Desde el primer día soy una compañera más, comemos juntos, nos cambiamos juntos, y hay un compañerismo enorme desde el primer día. Como una familia”, concluye Irene Sánchez, la única conductora bombera de la Región de Murcia.