La UCI neonatal de la Arrixaca renovó en 2023 todas sus incubadoras y acaba de recibir cuatro específicas para los prematuros extremos, además de otras cinco cunas térmicas para acoger a niños nacidos con patologías graves, como los que tienen indicación perinatal de cirugía cardíaca.
Estas incubadoras y cunas ofrecen una monitorización más moderna, con más herramientas de valoración del estado del bebé, que facilitan la toma de decisiones tempranas y más precisas.
También se ha incorporado otro material como cinco respiradores de alta gama para pulmones pequeños no desarrollados.
Mejorar la supervivencia de los nacidos prematuros
Los nuevos dispositivos están encaminados a mejorar la supervivencia de estos niños, al disminuir su estrés general y fisiológico, y así su morbilidad. Ello no solo contribuye a su subsistencia, sino también a la protección del buen desarrollo neurológico, determinante en esta etapa. Todo ello acorta el tiempo de hospitalización y facilita la llegada del bebé a casa y su integración habitual en el núcleo familiar.
Las nuevas incubadoras para los nacidos antes de la semana 28 de gestación o con un peso inferior al kilo, incorporan un control constante de humedad y temperatura, esté abierto o cerrado el habitáculo. Además, un monitor externo de temperatura sigue regulando este parámetro cuando el bebé se encuentre en momento ‘canguro’.
Asimismo evalúan la adecuación del ruido y de la intensidad lumínica y facilitan el manejo del niño al incluir peso, bandeja de rayos, colchón giratorio, foco de luz y lámpara térmica dirigida.
En 2023 ingresaron en la Arrixaca 33 grandes prematuros, mientras que los recién nacidos con indicación de cirugía cardiaca oscilan entre 5 a 10 al año.
La adquisición de incubadoras para los grandes prematuros y cunas térmicas para los bebes a término nacidos con importantes patologías, es un proyecto regional con fondos europeos que incide en la renovación tecnológica de las UCI de neonatos.
