El director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y director del Instituto Cardiovascular y Physician-in-Chief del Mount Sinai Medical Center, Valentí Fuster, recuerda que las enfermedades cardiovasculares “empieza a los 15 o 20 años”, aunque no se detecten hasta una edad más avanzada.
Durante la lección magistral impartida en la inauguración del curso académico 2022-203 de la Universidad Internacional de Cataluña, en Barcelona, Valentí Fuster ha explicado que, gracias a las nuevas tecnologías de la imagen, en los últimos años se ha podido averiguar que la patología “empieza en la región femoral, pero no se manifiesta porque las arterias son muy grandes”.
A su vez, Esteban Ortiz, cardiólogo en Centro Médico Virgen de la Caridad de Cartagena, apunta la falta de ejercicio como uno de los factores determinantes que los jóvenes a menudo no tienen en cuenta.
A pesar de ello, apunta el doctor Esteban Ortiz, “estamos notando una mejora en la tendencia. Cada vez hay más jóvenes que se cuidan, que hacen deporte de forma habitual”.
De igual manera, el especialista añade que el tabaquismo también es un hábito cada vez más abandonado entre los jóvenes: “Muchos lo dejan y otros, no empiezan siquiera a fumar”.
En cuanto a la alimentación, el cardiólogo recuerda que el colesterol afecta a jóvenes y mayores y que no hay que olvidar que no solo la ‘comida basura’ es perjudicial, también la bollería industrial y las comidas con mucha grasa.
Para mejorar la salud cardiovascular de nuestros jóvenes es importante comenzar desde pequeños. “Hay que explicarles la importancia de la alimentación y el deporte desde pequeños. Y cuando crecen, no prohibir sin dar explicaciones. Eso no funciona, solo hará que fumen o beban a escondidas. Hay que hablar con ellos”, aconseja el cardiólogo Esteban Ortiz.
Revisiones cardiovasculares
El doctor Esteban Ortiz recuerda que acudir al médico a realizar revisiones cardiovasculares no es algo solo de ‘personas mayores’ o de quienes tienen alguna patología. “Todos deberíamos hacernos revisiones anuales. En el caso de las personas que hagan deporte, estas revisiones deberían incluir un electrocardiograma y una prueba de esfuerzo, por lo menos”, concluye el especialista.