Uno de los problemas más frecuentes que vemos en las clínicas dentales es el dolor muscular por apretar y/o rechinar los dientes. Es lo que denominamos bruxismo o desgaste mecánico. Es un problema neuromuscular, que puede o no provocar desgastes dentarios, ya que en muchos casos solo produce dolor muscular sin que haya contacto dentario.
Sus consecuencias son desgastes/fisuras/fracturas dentarias, hipersensibilidad (frío o calor), hipertrofia de músculos maseteros, dolor muscular, movilidad, fracturas de restauraciones (coronas, puentes) sobre dientes o implantes, dolor de cabeza tensional, disfunción temporomandibular, ruidos articulares y dolor de oídos entre otros. Factores exógenos como alcohol, cafeína, tabaco, drogas como cocaína y fármacos (antidepresivos) lo aumentan.
Los trastornos respiratorios del sueño
Cuando se producen trastornos respiratorios del sueño aumenta la actividad simpática (por la hipoxia), a continuación aumenta la actividad electro encefálica (ondas alfa), así como el ritmo cardiaco (taquicardia).
Esta situación produce una activación de los músculos suprahioideos, y comienza la actividad muscular masticatoria rítmica con o sin contacto dentario de los maseteros y temporales anteriores y posteriores.
Por ello es muy importante realizar exploración muscular si se produce el bruxismo.
Diagnosticar el bruxismo
Para diagnosticar el bruxismo es necesario analizarlo mediante auto informes (test) de bruxismo nocturno y diurno y exploración muscular, articular (ATM), oclusal (desgastes) y respiratoria (CBCT) por su asociación con los trastornos respiratorios del sueño.
Por ello suele ser necesario la realización de una poligrafía nocturna o estudio del sueño.
El tratamiento lleva implícito consentimiento informado, tratamiento médico, quirúrgico y odontológico. Por tanto es multidisciplinar y el tratamiento, en función de las especificaciones de cada caso, consistiría en higiene del sueño y control de hábitos, control de sobrepeso, dilatadores nasales, placas oclusales designadas y controlada por el dentista, o el uso de una máquina de presión positiva continua en la vía respiratoria.
A veces es necesario tratamiento otorrino para permeabilizar vías aéreas y con cirugía maxilofacial.
Una vez controlada la hipoxia se pueden tratar los desgastes dentarios mediante composites fluidos o prótesis cerámicas que repondrán la estructura y funciones perdidas.
Estudio gratuito del bruxismo
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