La Federación de Asociaciones de Alzheimer de la Región de Murcia considera que las personas que sufren demencia tienen una doble discriminación. Una por ser mayor, y otra por el propio hecho de la enfermedad, provocada la mayoría de las veces por desinformación.
Además, la escasa predisposición a la realización de actividad habitual por parte de los usuarios refuerza, en ocasiones, la inacción social por cambiar la situación que se vive en el día a día.
Para ponernos en situación, aún existen términos tan arraigados como puede ser ‘carcas’, ‘viejos’ o ‘abuelitos’. Son palabras que nos limitan la mirada de acción ante nuestras personas mayores y no tan mayores para que abandonen la inactividad social, física o cognitiva. Siendo este uno de los puntos más importantes para vencer la apatía del mayor: entender su contexto social y la demencia.
Por la parte de la enfermedad, la discriminación aparece con la utilización de términos como ‘chalado’, ‘loco’ o ‘zumbado’.
Cambiar las tornas para estas personas
Una vez contextualizado la realidad social, vamos a intentar cambiarla. Para ello, tenemos que saber la importancia de que, tanto los usuarios afectados como la familia, sepan la importancia de la actividad de la persona tanto física, mental y social, como las que se realizan en las profesionalizadas terapias no farmacológicas en las asociaciones de familiares de enfermos de alzheimer, para las personas que sufren enfermedades neurodegenerativas, como puede ser el alzheimer.
Raúl Nieto, trabajador social y fisioterapeuta, indica que “el ejercicio físico como la actividad cognitiva y social deberían ser obligatorios, y si es guiado por profesionales, receta perfecta para un envejecimiento activo”. Más zapatilla y menos pastillas (frase de Lapmna) refleja la importancia de la actividad.
Por tanto, uno de los secretos de la promoción real de la actividad consiste en cambiar el concepto social de que una persona mayor es frágil, que no merece la pena intervenir, o que una enfermedad pueda con la propia naturaleza del hombre por una actitud activa ante las dificultades o las costumbres sociales.
Por todo ello, no te quedes en casa, busca tu asociación local más cercana. La Federación de Familiares de Personas con Alzheimer te acompañan en los procesos de las enfermedades neurodegenerativas. Puedes contactarnos al número de teléfono 611 588 509 o al correo electrónico siguiente: alzheimer@ffedarm.org.
