La Dirección General de Salud Pública y Adicciones ha desarrollado un protocolo coordinado para orientar las actuaciones ante futuros repuntes de brotes de tosferina. Una “hoja de ruta”, según el director general de Salud Pública, José Jesús Guillén, que contribuya “al mejor aprovechamiento de los recursos de diagnóstico y sanitarios de la Región”.
Con este nuevo documento de trabajo se pretende centrar las acciones en proteger a los grupos de población de mayor riesgo; detectar, investigar y controlar los posibles brotes de tosferina con potencial de afectar a esta población; identificar los cambios de patrón epidemiológico de la enfermedad; y evaluar el impacto del programa de vacunación para ayudar en la toma de decisiones en la estrategia de vacunas.
Incremento de la tosferina en toda Europa
Desde finales del año pasado se detectó un incremento de la incidencia de tosferina en toda Europa, un fenómeno epidémico que en la Región de Murcia se caracterizó por incidencias particularmente altas en grupos de edad en los que la aparición de esta enfermedad se consideraba inusual, especialmente en niños de 5 a 14 años que habían recibido la vacuna de forma correcta.
Guillén subrayó que “se trata de una situación controlada y cíclica característica de esta enfermedad, por lo que hay que evitar el alarmismo, ya que en su mayoría se dan casos leves”.
También explicó que este crecimiento en el número de casos se dio por diversos factores, entre los que destacan “que en los últimos años el Sistema de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles de la Región de Murcia ha aumentado su capacidad de detección y registro, por lo que se detectan contagios que antes no constaban”.
Además, se han dado “importantes cambios” en la cultura de los profesionales sanitarios y en la disponibilidad de pruebas microbiológicas después de la pandemia, que, en general, han facilitado y generalizado una mayor disposición a realizar un diagnóstico microbiológico de las enfermedades infecciosas.
Evitar retrasos en la vacunación
En la Región de Murcia, hasta el 29 de octubre, se han diagnosticado 1.814 casos de tosferina, con 38 ingresos un 2,1 por ciento) y ninguna defunción. La Consejería de Salud recuerda a las embarazadas la importancia de vacunarse frente a la enfermedad, con el fin de proteger a los recién nacidos, y que se cumpla el calendario vacunal en los menores.
La tosferina no suele ser grave en personas sanas y correctamente vacunadas. Por tanto, las embarazadas deben inmunizarse entre las semanas 27 y 32 de gestación, y administrar las dosis de la vacuna a los bebés a los 2, 4 y 11 meses y a los 6 años. Es importante puntualizar que cualquier retraso en su administración puede someter a un riesgo innecesario a los recién nacidos.