Durante los meses de verano, cuando la radiación solar es más intensa, es importante recordar que, aunque el sol es vital y aporta beneficios como la síntesis de vitamina D, también puede causar serios daños para la salud. Para conseguir una piel saludable, con todas las garantías, el servicio de Dermatología de Ribera Hospital de Molina pone a disposición de sus pacientes una amplia cartera de servicios.
Los especialistas insisten en la importancia de proteger la piel de la radiación ultravioleta (UV), responsable del envejecimiento prematuro de la piel, lesiones oculares y, en casos más graves, cáncer de piel, siendo el melanoma el tipo más agresivo. La prevención es fundamental para mantener una piel sana.
El servicio de Dermatología de Ribera Hospital de Molina está dedicado al diagnóstico y tratamiento de toda la patología dermatológica. Los profesionales del hospital están altamente capacitados y ofrecen un trato humano a todos los pacientes, dando una atención inmediata y personalizada, evitando largas esperas.
El diagnóstico precoz y el seguimiento del melanoma es una prioridad para este equipo, contribuyendo significativamente a la prevención y tratamiento de esta grave enfermedad. Además, el servicio se encarga del diagnóstico, tratamiento y seguimiento de otras condiciones dermatológicas.
Recomendaciones para una exposición solar segura
Es esencial adoptar una serie de recomendaciones para disfrutar del sol sin poner en riesgo nuestra salud. En primer lugar, es importante evitar la exposición solar durante las horas de mayor intensidad, entre las 12 y las 16 horas, ya que la radiación solar es más fuerte en este periodo. Usar protector solar es otra medida imprescindible. Debe aplicarse media hora antes de la exposición y renovarse cada dos o tres horas, así como después de nadar o sudar. Es fundamental elegir un protector adecuado al tipo de piel y las circunstancias de exposición.
Precauciones especiales para los niños sobre dermatología
La piel de los niños es más delicada y vulnerable que la de los adultos, por lo que requiere una atención especial. No se debe exponer a los niños al sol entre las horas de mayor intensidad. La mejor protección es la ropa y el uso de filtros físicos, especialmente en menores de un año. Es crucial evitar completamente la exposición solar en recién nacidos si el índice UV es superior a 5. Además, los niños deben usar protectores solares específicos para su piel, aplicados generosamente y renovados con frecuencia. La educación sobre la importancia de la protección solar desde una edad temprana es vital para prevenir futuros problemas de salud.